A día de hoy el término de Discapacidad Intelectual continua rodeado de muchos tabús, desinformaciones y muchos prejuicios. Queremos aportar nuestro granito de arena ofreciendo información al respecto para apoyar su inclusión en la sociedad. Vais a observar a lo largo del texto, como el Contexto y el apoyo a las personas con TDI tienen efectos positivos en su autonomía y calidad de vida. ¡Descúbrelo!

¿Qué es la discapacidad Intelectual?
La discapacidad intelectual se define como un estado individual que se caracteriza por presentar algunas limitaciones importantes en el funcionamiento intelectual y que muestran dificultades para adaptarse de forma plena a su entorno.
Definición de discapacidad intelectual según el DSM-V
El DSM-V utiliza como sinónimos los términos de “trastorno del desarrollo intelectual” (TDI) y “discapacidad intelectual” (DI). Lo define como un trastorno que se inicia durante el desarrollo e incluye limitaciones en el funcionamiento intelectual y en el comportamiento adaptativo.
El concepto de discapacidad intelecutal desde un enfoque bio-psico-social, es un estado particular de funcionamiento caracterizado por:
- Limitaciones en el funcionamiento intelectual (razonamiento, resolución de problemas, pensamiento abstracto, juicio, aprendizaje académico)
- Limitaciones en las habilidades adaptativas, es decir, dificultades significativas en las actividades de la vida diaria.
Estas dificultades pueden afectar en gran medida al desarrollo de su autonomía. Además, pueden mostrar dificultades para canalizar y gestionar eficientemente el manejo de sus emociones.
¿Cuándo se considera que una persona tiene discapacidad intelectual?
Para poder diagnosticar discapacidad intelectual se sigue tomando como referencia principal el CI de la persona obtenido a través de pruebas estandarizadas y realizadas por profesionales expertos en el área de evaluación y diagnóstico.
Para determinar el Trastorno de Desarrollo Intelectual, las puntuaciones obtenidas deben estar por debajo del promedio, aproximadamente entre 70 o 75 puntos. Os recordamos que el puntaje de una persona con una inteligencia promedio oscila entre los 80 y 120 puntos.

Existe un nuevo criterio propuesto por la AAMR (Asociación Americana para el retraso mental) que surgió como contrapropuesta al modelo que tomaba en cuenta el coeficiente intelectual de la persona como indicador del grado de discapacidad.
La AAMR contempla cinco dimensiones que deben tenerse en cuenta a la hora de diagnosticar a una persona con discapacidad intelectual. De esta forma se puede elaborar un perfil más completo de su funcionamiento y no basado sólo en su CI.
Las 5 dimensiones a tener en cuenta para el diagnóstico de discapacidad intelectual según la AAMR
- El coeficiente intelectual,
- Conducta adaptativa (conceptual, social y práctica)
- La participación, interacción y roles de la persona dentro de su contexto. Entendidos como las habilidades sociales que posee la persona en función de su rol y el contexto presentado
- El nivel de salud física que posee la persona
- Y el contexto, ya que se considera una variable importante que puede influir de forma positiva en el individuo.
Como podéis observar, esta organización plantea la importancia del contexto en la adaptación de las personas con TDI, contemplando una forma más completa y global.
¿Cuáles son los niveles o tipos de discapacidad intelectual?
Existen varias formas de clasificar los niveles o grados de discapacidad intelectual.
El más conocido y que se usaba hasta hace unos años sólo tomaba como referencia el coeficiente intelectual de la persona.
El modelo actual toma como referencia los niveles de apoyo que tenga la persona. Te pasamos a contar más en profundidad de cada uno de ellos.
Clasificación según la puntuación en los test
Como ya te hemos comentado anteriormente, sólo se tomaba en cuenta el puntaje en los Test de Inteligencia. Los tipos de discapacidad eran: leve, moderado, grave y profundo. Te paso a desarrollar un poco más cada una de ellas.
- Discapacidad Intelectual leve
La discapacidad leve se considera cuando la persona presenta un CI alrededor de 50 hasta 70 puntos. En esta categoría entran los individuos que se adaptan de forma más o menos satisfactoria a su ambiente.
Presentan la capacidad de adquirir conocimientos y habilidades académicas correspondientes hasta las de un niño que cursa sexto grado o un poco más. Y además, pueden comunicarse y adquirir habilidades sociales y laborales que les permiten tener mayor autonomía.
Quizá pueden necesitar supervisión, pero poca, y suelen tener una vida más o menos autónoma. - Discapacidad Intelectual Moderada
Posee un nivel intelectual que oscila entre los 50 a 35 puntos. Son personas que requieren apoyo para ocuparse de su cuidado personal y son menos autónomas.
Suelen adquirir y desarrollar habilidades cognitivas propias de un niño de unos 8 años aproximadamente. Necesitan constante supervisor para desenvolverse en el medio.
Con el apoyo y supervisión adecuada estas personas pueden desempeñarse en trabajos sencillos cualificados para sus habilidades. - Discapacidad Intelectual Grave
Se refiere a una discapacidad donde las habilidades cognitivas del individuo se encuentran más afectadas. El coeficiente intelectual se encuentra entre los 35 y los 20 puntos.
Debido a su grado de afectación cognitiva se equiparan al nivel de la enseñanza preescolar. Requieren de supervisor y cuidados constantes, aunque con apoyo de su familia y el entorno podrían adaptarse a la vida en comunidad. - Discapacidad Intelectual Profunda
Conocida como profunda o asistencial. La mayoría de estos niños presentan alguna enfermedad neurológica que limita bastante su funcionamiento.
Pueden presentar grandes dificultades para cuidar de sí mismos sin ayuda o apoyo de otros. Pueden presentar diversas dificultades sensoriomotoras. Con entrenamiento y apoyo pueden mejorar sus habilidades motoras, y de autocuidado.
Clasificación según el tipo de apoyos que necesita la persona
El DSM V propone centrarse en el funcionamiento adaptativo de la persona y en el nivel de apoyos que va a necesitar para establecer los grados o niveles. Es decir, se contempla como variable fundamental en el desarrollo, evolución y adaptación del individuo el apoyo que obtiene del entorno para su plena adaptación.

En este sentido hablamos de los tipos intermitente, limitado, permanente o generalizado.
- La necesidad de apoyo intermitente hace referencia a las personas que presentan discapacidad intelectual leve. El apoyo intermitente se ofrece cuando es necesario, ya que la persona puede necesitar soporte de corta duración y limitado en el tiempo.
- Una persona que requiera el nivel de apoyo limitado va a corresponder con la discapacidad intelectual moderada. En este caso, los apoyos son de carácter más intensivo pero también limitados en el tiempo.
- Las personas con discapacidad intelectual grave van a necesitar la intensidad de apoyo extenso. Este tipo de apoyo se refiere a que la persona necesita de forma diaria y continua ayuda para desenvolverse y sin límite en el tiempo.
- El apoyo generalizado está reservado para las personas con Discapacidad intelectual profunda. El apoyo es de forma constante y con una alta intensidad en todos los contextos de la persona
¿Cuáles son las características de la discapacidad intelectual?
Por lo general las personas con discapacidad intelectual presentan ciertas características comunes dentro de la individualidad propia de cada persona. Vamos a entender como características aquellas dificultades o limitaciones que suelen estar presentas en las personas con TDI.
Como ya hemos mencionado estos niños tienden a presentar dificultades no sólo a nivel intelectual y cognitivo sino en su adaptación y funcionamiento cotidiano.
Las dificultades o limitaciones que presentan para adaptarse dependen del grado de discapacidad que presenten y del apoyo social con el cuentan estas personas.
Discapacidad cognitiva
Sus habilidades cognitivas se desarrollan más lentamente en comparación con otros niños de su misma edad. Presentan dificultades de aprendizaje que repercuten en su rendimiento académico y su adaptación al contexto escolar
Muestran dificultades para mantener la atención, para retener conocimiento o procesar la información de forma eficiente interfiriendo en su proceso de aprendizaje.

Dificultades a nivel social y de juego
La mayoría de los niños necesitan hacer amigos y desarrollar un sentido de pertenencia al grupo para sentirse bien consigo mismos. Como en la discapacidad intelectual se ven interferidas sus habilidades comunicativas e interpersonales, estos niños podrían también presentar además de aislamiento o depresión, conductas disruptivas. De igual forma pueden presentar dificultades para cumplir roles y seguir instrucciones.
Es frecuente que presenten problemas para controlar sus emociones dificultando las relaciones interpersonales. Con los apoyos necesarios y adaptados a sus necesidades individuales, pueden adquirir estrategias que les permitan desarrollar su potencial máximo.
Dificultades en su autonomía
Dependiendo del grado de discapacidad suelen ser personas que dependen del apoyo de otros para poder adaptarse y realizar actividades cotidianas. Es frecuente que requieran apoyo para vestirse, bañarse, ir al baño, entre otras.
Dificultades motrices
Los hitos del desarrollo suelen por estar por debajo de lo esperado para su edad de desarrollo y sus habilidades motoras pueden resultar un poco “torpes”. Este desfase a nivel motor y cognitivo puede impedirles participar en juegos de otros niños de su edad e incluso, puede traerles problemas de autoestima.
Todas estas son habilidades necesarias para poder conseguir un empleo y subsistir, desarrollar relaciones sociales sanas y tener un sentido de pertenencia a nuestra comunidad.
¿Cómo identificar un niño con discapacidades intelectuales?
Dependiendo del grado de discapacidad que presentan los niños o niñas, los padres o cuidadores pueden darse cuenta más o menos de forma temprana.
Si el niño o la niña no presenta un Síndrome, lo que suele dar la voz de alarma es el desfase en la adquisición de sus habilidades motoras, de lenguaje y sociales. Cuando el grado de discapacidad es muy leve puede pasar más desapercibido por el entorno cercano y hacerse notar cuando aparezcan dificultades en el colegio.
Es frecuente observar lentitud en las respuestas por parte del pequeño tras una petición del adulto. También se puede observar desajuste en la expresión emocional. Por ejemplo, niños o niñas que sonríen en situaciones que no corresponden o como respuesta a una petición dada.
Os compartimos un cuadro orientativo sobre la adquisición de los hitos del desarrollo en todas las áreas desde el nacimiento hasta los 18 meses.
La tardanza en la adquisición de las habilidades adaptativas puede observarse muy por debajo de lo esperado con respecto a los niños que tienen su misma edad.
¿Cuáles son las causas de la discapacidad intelectual?
Existen diversas causas que pueden ocasionar la discapacidad intelectual, y en la mayoría de los casos suelen ser de carácter biológico y pueden ir desde el momento de la concepción hasta después del nacimiento. También pueden haber causas o influencias de carácter psicosocial.
Causas genéticas sindrómicas
Una de las causas más reconocidas y asociadas a la discapacidad intelectual se asocia con las anomalías cromosómicas que pueden ocurrir en el momento de la concepción.
Una de las anomalías cromosómicas más común es la trisomía del cromosoma 21, más conocida por Síndrome de Down. Aunque se desconoce por qué razón ocurre esta mutación genética, se sabe que alrededor del 95% de las personas que tienen discapacidad intelectual tienen Síndrome de Down.
A medida que la madre posee mayor edad al momento de concebir un bebé aumenta el riesgo de que ocurra esta trisomía del cromosoma 21.
También se encuentra el Síndrome de X-Frágil, Síndrome de West, Síndrome de Angelman, Síndrome de Prader-Willi, Síndrome de Dravet, Síndrome de Rett, entre otros.
Causas por factores ambientales
El consumo de alcohol, drogas o fármacos durante el embarazo pueden relacionarse con la presencia de discapacidad intelectual, ya que el consumo de este tipo de sustancias puede afectar el desarrollo neurológico del bebé.
Nacimiento prematuro, la falta de oxígeno o algún traumatismo o lesión sufrida durante el nacimiento o después pueden causar complicaciones neurológicas que causen discapacidad intelectual.
La presencia de alguna enfermedad infecciosa como la meningitis o encefalitis.
Vulnerabilidad en la Infancia
Existen diversas complicaciones postnatales que pueden resultar en una discapacidad intelectual. La malnutrición del niño desde pequeño puede repercutir en alteraciones del desarrollo normal.
El modelo de crianza puede influir en el desarrollo de los niños, principalmente si el niño ha sido criado en un ambiente hostil, víctima de abandono, maltrato o traumas constantes. Su desarrollo puede verse afectado severamente.

Conclusiones sobre el trastorno del desarrollo intelectual
La discapacidad intelectual tiende a diagnosticarse y manifestarse en edades tempranas ya que las características que forman parte de esta condición suelen manifestarse de forma más o menos evidente cuando los niños están en pleno proceso de desarrollo.
Detectar las dificultades de forma temprana es fundamental para recibir los apoyos y ayudas necesarias, por lo que ante la mínima sospecha de dificultades os animo a consultar con vuestro pediatra o buscar un especialista en Atención Temprana o Centro de Atención Temprana, donde sus profesionales te darán la orientación necesaria para acceder a sus recursos y apoyos.
El contexto juega un papel importante en la adaptación de las personas con discapacidad intelectual. Con los apoyos adecuados y seguimientos individualizados pueden lograr avanzar y llegar a conseguir mayor autonomía y desenvolvimiento personal. Cuanto antes empecemos, antes estimulamos la adquisición de habilidades y estrategias para desarrollarse en el ambiente.
En España, muchos de los centros de Atención Temprana siguen las directrices y están adscritos a Plena Inclusión, la organización que representa a las personas con discapacidad intelectual y lucha por sus derechos y fomentan su calidad de vida.