Lejos de lo que se pudiese pensar, la grafomotricidad no sólo son fichas de trazos y líneas para niños de preescolar. Es un conjunto de habilidades cognitivas y motoras que se ponen en marcha para el posterior dominio de la escritura y la expresión artística. En este artículo encontrarás material descargable, beneficios, pautas y actividades para desarrollar y mejorar todos y cada uno de los procesos implicados en el desarrollo de esta habilidad.
Los Beneficios de trabajar la Grafomotricidad
Fichas de Grafomotricidad para imprimir
Ya como adultos vemos muy fácil la tarea de escribir, pero la grafomotricidad es una habilidad muy compleja. Engloba tanto el desarrollo motor de los dedos y las manos para realizar el agarre de los utensilios de escritura o pintura, como el fortalecimiento de los hombros para dar estabilidad y permitirnos los movimientos más finos. Además, implica la utilización de habilidades cognitivas como el control inhibitorio, la organización espacial y la planificación.
El objetivo final de la grafomotricidad es aprender las habilidades básicas necesarias para expresarse por medio de la representación gráfica, dominando las diferentes partes del cuerpo implicadas: el antebrazo, la muñeca, la mano y los dedos.
Pero para un correcto desarrollo grafomotor debemos estimular a los niños de preescolar a adquirir una serie de habilidades de coordinación motora y coordinación óculo-manual previas a las tareas grafomotoras. A medida que los niños van explorando el entorno, haciendo barridos, agarres, ensartes, rompiendo o aplastando van adquiriendo fuerza y destreza en los músculos y en la coordinación ojo mano. Esto se traduce en la necesidad de aprender primero a controlar nuestro cuerpo en movimientos más gruesos para posteriormente desarrollar la motricidad fina.
¿Qué podemos hacer para preparar a nuestros niños y niñas para la grafomotricidad? A continuación os ofrecemos una serie de actividades previas a hacer fichas de grafomotricidad
¿Por qué es tan importante motivar hacia el aprendizaje de la grafomotricidad?
Todos aprendemos, el cerebro está hecho para aprender. De hecho, es imposible que el cerebro no aprenda, Lo que debemos tener en cuenta es que no todos alcanzamos el mismo nivel ni aprendemos al mismo ritmo. Pero está demostrado que las experiencias que mejor se recuerdan y se almacenan en nuestra memoria son aquellas que asociamos con una emoción.
Esto quiere decir que si asociamos el aprendizaje con situaciones motivadores, el proceso se desarrollará más fácilmente y se crearan conexiones que ayudaran a entender mejor el aprendizaje. Es importante resaltar que el desarrollo y funcionamiento de las redes cerebrales son modeladas en gran medida por el ambiente social en el que nos desenvolvemos. El entorno en el que el niño se desarrolla es clave en el proceso de enseñanza aprendizaje, porque el ser humano nace con potenciales, que pueden ser estimulados o reprimidos dependiendo de su entorno.
El área de preescolar no debe tener como objetivo principal que los niños aprendan a leer y escribir, sino de enseñar la
mayor cantidad de herramientas y destrezas para que cuando estén expuestos a la educación formal puedan desenvolverse bien
Propuestas de Actividades de preescritura para preescolar
- Gatear ayuda a los más pequeños a desarrollar su coordinación motora. Otorga fuerza en brazos, hombros y piernas. Desplazarse gateando ayuda a organizar nuestro cuerpo acomodándolo al espacio que nos vamos encontrando. Por tanto, desarrollan la organización espacial y planifican el desplazamiento. Crear caminos y circuitos para recorrerlos o sortear obstáculos.
- Manipular diferentes texturas haciendo barridos, cogiendo con una mano, con la otra, con las dos. Pasarnos los objetos de una mano a otra. Sujetar el objeto con una mano y manipular con la otra. Golpear o lanzar nos permite acomodar nuestro cuerpo a los diferentes materiales controlando la fuerza y la prensión que ejercemos sobre ellos.
- Agarrar objetos pequeños ayuda al desarrollo de la motricidad fina y la disociación de los dedos, favoreciendo la aparición de la pinza digital. Podemos esconder objetos dentro de cajas, botellas, de otras texturas. De esta forma, también desarrollamos la sensibilidad y discriminación táctil.
- Desarrollamos la coordinación ojo mano con actividades manipulativas como ensartar bolas en collares, colocando pinzas de diferente tamaño y dureza, Pegar pegatinas o bolitas de colores dentro de un área determinada. Utilizar el punzón o las tijeras.
- Abrir y cerrar tapas o cajas de diferente fuerza. Enroscar y desenroscar botes y botellas nos ayuda a desarrollar los movimientos giratorios de muñeca y dedos.
- Juegos de abrir y cerrar las manos, de tocar todos los dedos con el pulgar. Cerrar los ojos y adivinar el dedo que te han tocado. Sacar los dedos uno a uno desde el puño cerrado.
- Rasgar papel de diferente textura o dureza. Hacer bolitas de papel, o doblarlo. Nos ayuda a desarrollar la fuerza y disociación de los dedos también.
- Moldear plastilina, arrancar trocitos o crear figuras también ayuda a fortalecer las manos y los dedos.
Una vez que el niño o niña tiene controlada la coordinación óculo-manual, domina los movimientos y la fuerza de sus manos, la rotación de la muñeca y es capaz de realizar la ‘pinza’ con sus dedos índice y pulgar, está preparado para comenzar con la grafomotricidad.
Actividades de grafomotricidad para niños de preescolar de 2 años
Como os hemos comentado, es importante tener unos prerrequisitos previos antes de comenzar a hacer fichas de grafomotricidad. Aun así podemos ofrecerle estos ejercicios o actividades de grafomotricidad como acercamiento y exploración de lo que se le va a pedir posteriormente. Lo importante es que conozcáis las etapas evolutivas para no exigir más de lo que nuestro pequeño o pequeña esté madurativamente preparado.
El aprendizaje comienza por el trazo libre, la comprensión del espacio y el manejo de útiles. Es por eso que las fichas de grafomotricidad para 2 años se trata de dibujos grandes, para garabatear y experimentar con el espacio mientras rellenan coloreando.
Esto se debe a que madurativamente los niños por edad:
- Antes de los dos años, aparecen los primeros garabatos. Son trazos al azar y sin control. Mueven todo el brazo al dibujar y no hay mucha coordinación entre el ojo y la mano. Se recomienda ofrecer materiales gruesos para pintar y así facilitar el agarre. Todavía es inmaduro.
- A los dos años y medio, aumenta el control de la muñeca y la sujeción de pinza con los dedos. Disfrutan de pintar por el movimiento, es más recomendable experimentar a pintar con manos y dedos para que vayan controlando el movimiento y delimitando la zona donde pintan.
Fichas de Grafomotricidad para imprimir de 3 años
Después, poco a poco, se van desarrollando y perfeccionan los movimientos de los deditos y la mano. También se va aprendiendo el desplazamiento de arriba-abajo y de izquierda-derecha. Así encontraréis en las actividades de trazos para niños de 3 años muchas líneas horizontales y verticales.
A los tres años, empieza a haber más control entre el ojo y la mano por lo que empieza a controlar el movimiento. Aumenta el interés por la representación gráfica de cosas y disminuye la velocidad de sus trazados para tener mayor control y perfeccionar sus representaciones. Por tanto, empieza a no salirse del papel, respetando los limites del espacio para dibujar. Comienza la combinación de colores y pone nombre al dibujo.
Actividades de grafomotricidad para niños de preescolar de 4 años
A partir de los 4 y 5 años aparecen las actividades de preescritura, en las que los trazos comienzan a ser más complejos, con mayor control y en donde el seguimiento visual cobra mayor importancia. Aparecen además representaciones gráficas de formas geométricas, letras y números,
De hecho, a los cuatro años, el niño piensa lo que quiere representar antes de dibujarlo. Generalmente lo primero que consiguen representar es la figura humana, aunque le dan mucha más importancia a la cabeza y sus figuras están descompensadas. A medida que las áreas cognitiva, afectiva y social se desarrollan, sus dibujos van teniendo cada vez más detalles y se vuelven más realistas y menos abstractos.
Ejercicios de grafomotricidad para niños de preescolar de 5 años
Hasta los seis años, los peques han perfeccionado su técnica pictórica aunque el tamaño de los dibujos no es del todo real sino que se relaciona con la importancia que éstos tienen para el peque. Los colores también son elegidos de forma emocional.
¿Cómo podemos conseguir que se motiven con los ejercicios de Grafomotricidad para niños?
Nuestro cerebro aprende y pone atención a lo que nos causa interés. Los adultos debemos encontrar lo que les gusta a nuestros niños y abordar su aprendizaje por medio de sus intereses particulares. De esta forma, su aprendizaje será significativo. Y, ¿qué mejor manera de trabajar la grafomotricidad ayudando a sus personajes favoritos? Podéis darles a elegir entre las fichas de grafomotricidad con la Patrulla canina, Bob esponja o sus animales preferidos.
Siempre debemos acompañar cualquier actividad o ficha con el refuerzo social. Los niños y niñas necesitan saber qué es lo que han hecho bien, cómo pueden mejorar y qué hacer para lograrlo. Utilizad instrucciones claras y sencillas. Cuando la instrucción es clara se elimina la posibilidad interpretaciones erróneas dentro del ámbito escolar para motivar y mejorar el aprendizaje.
El niño aprende jugando. Así, a través de los juegos asimila la realidad y la pone en práctica. Los adultos para motivar hacia el aprendizaje debemos crear juegos y actividades lúdicas para los niños.
No debemos olvidar que una de las estrategias que motiva más a los pequeños es tener un modelo a seguir. Los niños que tienen un ejemplo en casa que les gusta escribir y leer establecen más fácilmente una rutina de aprendizaje. Los niños normalizan este hábito y se convierte en parte de su día a día.
Las letras en las Fichas de Grafomotricidad
Es importante que la grafomotricidad de las letras y de las vocales se comiencen a trabajar una vez exista cierto control grafomotor dominando los trazos previos al aprendizaje de las letras, como son los trazos horizontales, verticales, oblicuos, los curvos, y cierta combinación de varios de ellos.
La tendencia de la grafomotricidad de las letras es que están apareciendo erróneamente cada vez más pronto en las etapas preescolares. Es decir, cada vez se intenta que los niños lean y escriban antes de los 6 años. Por ello, os podéis encontrar fichas de letras dentro de cuadernillos o en páginas para trabajar la grafomotricidad en las que no corresponde por edad.
Damos mucha importancia a respetar las etapas evolutivas de los niños y presentar actividades para las que estén madurativamente preparados. Pues en caso de presentarles estas actividades previo a esas adquisiciones corremos el riesgo de generar frustración y el consecuente rechazo a la escritura. Ese no es un buen comienzo para afrontar las etapas y aprendizajes posteriores.
Ejercicios de grafomotricidad para aprender a leer
La siguiente colección de fichas de grafomotricidad estás destinadas principalmente para iniciarse en el reconocimiento de las letras y asociarlas al nombre de un animal o personaje conocido por nuestros niños y niñas. Dicha asociación les permite identificar rápidamente la correspondencia fonema-grafema. O lo que es lo mismo saber que un sonido en particular corresponde a una letra en concreto. Más motivante el aprendizaje si partimos de sus intereses y encontramos facilidades para hacer esta asociación de letras con sonidos.
El lado oscuro de las fichas de grafomotricidad
Cuando exponemos a un niño a elevados niveles de exigencia para los que no está preparado, aun si otros niños de su edad si pueden, puede generar sentimientos de inferioridad y frustración. Lo más importante es ayudar y motivar oportunamente a los niños con dificultades en el proceso de aprendizaje, a desarrollar estrategias e implementar ayuda para que el niño adquiera y desarrolle su confianza y seguridad ante diferentes y complejos procesos.
El poseer una dificultad o un trastorno de aprendizaje el área de pre-lectura y lectoescritura no quiere decir que la persona tenga un retraso en sus aptitudes cognitivas. Las dificultades y trastornos de aprendizaje en el área de lectoescritura y pre-lectura aumentan el porcentaje de fracaso escolar, causando que los niños en años posteriores abandonen sus estudios.
Este tipo de situaciones hacen que un niño con dificultades en el proceso de lectoescritura desarrolle cambios en su comportamiento, esto puede ocasionar que se sienta retraído, inseguro, agresivo y triste. Un niño que siente que no puede realizar una actividad que sus compañeros la realizan podría causar una frustración. Esto puede ocasionar que pierda el interés por el aprendizaje, y que no quiera ir al colegio.
Es relativamente frecuente que las dificultades o problemas de aprendizaje estén acompañados de otras alteraciones emocionales como inhibición, baja autoestima, manifestaciones depresivas o rasgos de ansiedad. El niño que siente que no aprende al ritmo acorde a su edad suele desarrollar mecanismos emocionales desadaptativos.